lunes, 10 de junio de 2013

HISTORIAS DE LA PUTA MILI



Recuerdo perfectamente, cuando aún era un dulce pájaro de juventud, a mi padre y sus amigos juntándose  al rededor de la mesa y contando sus batallas de la puta mili.
 Ahora los tiempos han cambiado mucho, y no solo nos parece inédito que se pueda arrestar una nevera porque le haya sentado mal la comida al capitán  , totalmente irreal que te puedan meter en el calabozo  por no haberte vestido, hecho la cama, y desayudando en 5 min. (ahora que lo pienso hoy ,ya estaría arrasada , lo único que he hecho es vestirme….y no en 5 min…).
Hace unos días , durante una cena de sociabilización rutinaria, me encontré con un espécimen que tenía ya casi olvidado , una persona, que había hecho la puta mili.
Evidentemente, los despropósitos a cerca de todo lo que entre esos muros de los cuarteles se cocían , fueron el plato principal de la conversación .Historias que hablaban de calabozos oscuros , donde todos habían estado en alguna ocasión, por las nimiedades mas estúpidas o las locuras mas espantosas.
Habréis oído hablar de televisiones detenidas por dar una noticia indebida, o de plantas arrestadas por  no crecer , a las que castigaban sin agua, de balas disparadas en momentos y lugares desafortunados como la diagonal de Barcelona en hora punta , entrenamientos espartanos. ….Todo terriblemente divertido , todo increíblemente sorprendente.

Personalmente me alegro muchísimo de no haberla hecho, no por los entrenamientos, así me hubiese puesto en forma. Ni por la comida, hubiese perdido peso seguro. Ni siquiera es por el tema del calabozo, un tiempo de soledad siempre va bien para encontrarse a uno mismo.
No, lo que ocurre es que el verde de los uniformes no me favorece en absoluto.
 Pero reconozco que tras ese encuentro de sábado noche, donde las historias de la puta mili absorbieron más de dos horas de la velada… quizás  estoy  a favor de que vuelva.
Piénsalo,  será terrible cuando ya no queden veterano de la puta mili , se va a perder un tesoro de información. Y muchísimas horas de diversión en las sobremesas, de machotes sacando pecho al explicar quien la había liado más parda. Y diciéndoles al chavalin de 20 años que va camino de ser un NINI mas…. “una mili necesitas tu” mientras niegan con la cabeza sintiéndose unas macho alfa, con pelo en el pecho, llenos de testosterona y un palillo entre los dientes. Qué maravilla.
Ahora no, ahora nos sentamos alrededor de una mesa, y tecleamos el móvil, mientras enseñamos las novedades de Facebook . La locura más extraordinaria  es intentar comprar algo en IKEA el sábado tarde o acudir a una manifestación con cacerolada incluida… ni punto de comparación. De cómo me puede reír de las animaladas de la puta mili.
 os dais cuenta que   nos estamos perdiendo un montón de diversión por culpa de esos malditos anarquistas. Que poco sentido del humor.
Definitivamente quiero que vuelva, eso sí, solo para ellos. Ya si eso, yo sacaré un pañuelo como la Bella lola, despidiéndoles desde el andén. Y les esperaré haciendo Gin Tonics hasta   que vuelvan, fuertes, algo rudos quizás, pero con muchas historias de la puta mili  que contar.

PD. Por si alguien no se ha dado cuenta , hablo desde el cinismos mas absoluto. Evidentemente no quiero que vuelva la mili, ni me gustan las armas , ni los uniformes, ni las fronteras … y que no rieguen a las pobres plantas.

4 comentarios:

  1. Fantásticas esas batallitas aún recuerdo cuando me arrestaron por... Ahhhhhhh que yo no la hice que suerte jajajajajaja

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  2. jajaja lo ves como ha de volver ¡¡ jajaja no os preocupeis que me salen buenos los gin tonics ;)

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