lunes, 10 de febrero de 2025

Y tal como se vino.... se fue la Navidad.



 -NOOOOOO¡¡¡ - Aullaba el Dragón agarrado con todas sus fuerzas al pino artificial, mientras el Gabacho lo agarraba de los pies y yo tiraba de punta del árbol.  

-Dragón es  10 de Febrero, se acabó la Navidad. 

- ¿Pero porqué cumplir los estándares marcados por una sociedad patriarcal cosificadora y poco resiliente que no respeta la percepción de las festividades?¿ Y si yo me percibo navideño en Agosto qué? No se respeta mi opinión por que pertenezco a un microgrupo sociocultural no humano sin derecho a nada. 

- Creo que voy a desintonizar la Sexta... no te hace bien Dragón. 

- Y así como vino la Navidad... se fue. Sin tiempo de escribir si quiera , entre fiestas vecinales en la Aldea, decoraciones navideñas y unas intimas cenas entre el Gabacho , mis dos peludos y un Dragón rosa inflándose a turrón y tocando la pandereta, volviéndonos locos a todos. 

- !Y los peces¡ - dijo el dragón por encima de mi hombro mientas escribía estas líneas.

-Dragon si vuelves a cantar "los peces en el rio" quemaré la zambomba...

-!Nooo, los otros peces¡

-Cierto, dos peces de colores que estábamos cuidando de unos amigos que se iban unos días de vacaciones, a los que por cierto casi mato el primer día porque una pizca de de pienso de peces me parecía poco y al día siguiente el agua estaba tan turbia que no se veía al pobre PepeLuis y a RamonMariano como les había bautizado. Eso parecía el rio Ganges en un día de colada...

Terrible así que nada a limpiar pecera intentado que Ami dejase de relamerse mirando a nuestros invitados. Mirar videos de Youtube sobre el cuidado de mascotas acuáticas, y teniendo largas conversaciones con Pepeluis que era el mas comunicativo de los dos. 

  En fin unas primeras navidades en la aldea que fueron como siempre llenas de alegría, de regalos, de primeras luces en mi corredor asturiano, de puertas mágicas de duendes colocadas en un muro para que los niños tuviesen caramelos el día navidad, de reyes magos en tractor,  de fin de año con mi querido maldito  corrector haciendo catas de whisky y jugando a los dados zombies (no preguntes lo que es pero mola mucho) 

Y claro tanto disfrutamos que no tuve tiempo de escribir así que discúlpame querido lector, pero la Navidad es la Navidad y esta era mi primera vez en esa preciosa aldea que duerme entre montañas y huele a leña. Cada sensación, cada recuerdo estaba siendo recolectado para entrar en mi sala de recuerdos bonitos. 


Así que aunque tarde y tratando de convencer al dragón de que me deje guardar muy a mi pesar el árbol en el altillo te deseo un feliz 2025.