miércoles, 18 de septiembre de 2013

HIPERACTIVIDAD






Llevo 8 días sin fumar. Las 72 primeras horas mi estado de ánimo permaneció irascible y poco diplomático pero pasado ese tiempo, entiendo que debido al aumento de oxigeno en el cerebro, empecé a pensar de forma más lúcida. 
De repente una extraña necesidad de movimiento me invadió sin saber porque me pareció imprescindible ordenar los armarios de la cocina, limpiarlos por dentro, revisar los medicamentos caducados y clasificarlos por orden, tamaño y color, emparejar todos los calcetines y remendarlos (nota: no se coser, pero servirán para trapos) Por algún extraño fenómeno sentí invadir en mí a una ansiedad terrible por coordinar las fotos de mi infancia, hacer limpieza de armarios…. Todo, lo reestructuré todo, bajo la mirada asustada del dragón, que en silencio asomaba la cabeza por el borde de la bañera. 
Según el feng Shui, has de cambiar veintiún objetos de sitio para que la energía fluya y cambie en tu hogar. Pues bien, en mi caso la energía debió centrifugarse y mostrarse indecisa en su nuevo posicionamiento porque  no quedó punta sin hilo.
Hasta que me senté… Mi amiga “la Danzarina de los bosques” solo me miraba alucinada sin saber que decir, solo me miraba con un cigarrillo en la mano y preguntándome...

 – tú…¿Estás segura de que no te importa que fume?
- Claro que no- dije mirando a mi alrededor algo que manipular, clasificar y organizar.
-Bueno la próxima vez quedamos en mi casa y miras a ver qué tal se te da encerar suelos- insinuó dándole otra calada disimulada al pitillo. 
-¿Encerar suelos? que buena idea… ¿Venden cera para suelos en el Supermercado?
“La danzarina de los bosques”  solo me miró algo alucinada, mientras el exceso de ceniza  hacia malabares en la punta el cilindro e inevitablemente caía en mi alfombra. 
-      -Voy a por el aspirador- dije levantándome…