martes, 24 de septiembre de 2013

MI PRIMERA VEZ


FORMA PARTE DEL PROCESO



El primer día de trabajo de mi vida archivé facturas, mi primera venta fue una tela metálica por 5000 de las antiguas pesetas, mi primera vez en mi propia tienda vendí una vela y un peluche, mi primera vez como responsable de una academia asesoré en un curso a un alumno, mi primera vez como escaparatista colgué corazones de una pared, la primera vez que me pagaron por ser escaparatista hice una cascada de hojas de otoño, la primera vez que trabaje como visual doble 7 camisetas infantiles de la colección de primavera, ... 

He tenido muchas primeras veces, ahora las miro en la distancia del tiempo pasado con una sonrisa , recordando lo erguida que me puse al introducir la factura en el archivador, como miraba el billete de 5000 sin creerme que alguien hubiese confiado en mi, lo que me temblaron las manos al envolver la vela y el peluche, lo importante que me sentí cuando me di cuenta de que aquel alumno necesitaba mi (inexperta) opinión, el sonido del golpe de martillo en la pared al introducir una aguja para colocar el corazón color Burdeos , la ilusión que me hizo ser la madre naturaleza al anunciar el otoño entre 4 cristales y lo complicado que fue doblar aquellas camisetas que ahora hago con los ojos cerrados, recuerdo la primera vez porque me recuerda esta misma sensación que tengo ahora, ¿cual será mi próxima primera vez? se como me sentiré, forma parte del proceso, pero ahora en la incertidumbre de la búsqueda me siento dubitativa, eso también forma parte del proceso.

 Que lo conseguiré lo sé, al igual que conseguí vender esas 5000 pesetas. Pero ese puñetero cuándo, cómo y dónde me inquietan, eso también forma parte del proceso que nos lleva a la tranquilidad de ser fieles a nuestras metas.


Entre el camino fácil y el empinado.... siempre el empinado las vistas son mejores.

LA RED





Incluso los que vivimos en palacios de cristal, tenemos trabajos maravillosos y dragones como mascotas, de vez en cuando, estamos algo tristes o nos perdemos un rato en algún huracán sin importancia del que sabes que tal como viene se irá.

Los motivos pueden ser variados y no importan, la cuestión es lo que ocurre a continuación. La red se pone en marcha, le dejes o no  lo hace. Simultáneamente en diversas partes del planeta, decenas de hilos invisibles se entrelazan, no  tienen  porque conocerse entre ellos, pero todas las cuerdas se encuentras y se atan entre sí, para que caigas donde caigas, caigas en algún lado de la red.
No todos usan los mismos métodos, los hay que tienen discursos larguísimos que no quieres pero debes escuchar, otros ofrecen su hombro, incluso los hay dispuestos a ser mas prácticos y plantarse en tu casa con una botella de Whisky.
Pero sea como sea tienes un catálogo a tu disposición para que  necesites lo que necesites  sepas que no estás solo.  Quizás es por eso  prefieres estarlo, porque sabes que en realidad no lo estás. 

Contigo, hagas lo que hagas, siempre estará la red.