Recuerdo perfectamente, cuando aún
era un dulce pájaro de juventud, a mi padre y sus amigos juntándose al rededor de la mesa y contando sus batallas
de la puta mili.
Ahora los tiempos han cambiado mucho, y no
solo nos parece inédito que se pueda arrestar una nevera porque le haya sentado
mal la comida al capitán , totalmente
irreal que te puedan meter en el calabozo
por no haberte vestido, hecho la cama, y desayudando en 5 min. (ahora
que lo pienso hoy ,ya estaría arrasada , lo único que he hecho es vestirme….y
no en 5 min…).
Hace unos días , durante una cena
de sociabilización rutinaria, me encontré con un espécimen que tenía ya casi
olvidado , una persona, que había hecho la puta mili.
Evidentemente, los despropósitos a
cerca de todo lo que entre esos muros de los cuarteles se cocían , fueron el
plato principal de la conversación .Historias que hablaban de calabozos oscuros
, donde todos habían estado en alguna ocasión, por las nimiedades mas estúpidas
o las locuras mas espantosas.
Habréis oído hablar de
televisiones detenidas por dar una noticia indebida, o de plantas arrestadas
por no crecer , a las que castigaban sin
agua, de balas disparadas en momentos y lugares desafortunados como la diagonal
de Barcelona en hora punta , entrenamientos espartanos. ….Todo terriblemente
divertido , todo increíblemente sorprendente.
Personalmente me alegro muchísimo
de no haberla hecho, no por los entrenamientos, así me hubiese puesto en forma.
Ni por la comida, hubiese perdido peso seguro. Ni siquiera es por el tema del calabozo,
un tiempo de soledad siempre va bien para encontrarse a uno mismo.
No, lo que ocurre es que el verde
de los uniformes no me favorece en absoluto.
Pero reconozco que tras ese encuentro de sábado
noche, donde las historias de la puta mili absorbieron más de dos horas de la
velada… quizás estoy a favor de que vuelva.
Piénsalo, será terrible cuando ya no queden veterano de
la puta mili , se va a perder un tesoro de información. Y muchísimas horas de diversión
en las sobremesas, de machotes sacando pecho al explicar quien la había liado más
parda. Y diciéndoles al chavalin de 20 años que va camino de ser un NINI mas…. “una
mili necesitas tu” mientras niegan con la cabeza sintiéndose unas macho alfa,
con pelo en el pecho, llenos de testosterona y un palillo entre los dientes. Qué
maravilla.
Ahora no, ahora nos sentamos
alrededor de una mesa, y tecleamos el móvil, mientras enseñamos las novedades
de Facebook . La locura más extraordinaria
es intentar comprar algo en IKEA el sábado tarde o acudir a una manifestación
con cacerolada incluida… ni punto de comparación. De cómo me puede reír de las
animaladas de la puta mili.
… os dais cuenta que nos estamos perdiendo un montón de diversión por
culpa de esos malditos anarquistas. Que poco sentido del humor.
Definitivamente quiero que
vuelva, eso sí, solo para ellos. Ya si eso, yo sacaré un pañuelo como la Bella
lola, despidiéndoles desde el andén. Y les esperaré haciendo Gin Tonics
hasta que vuelvan, fuertes, algo rudos quizás, pero
con muchas historias de la puta mili que
contar.
PD. Por si alguien no se ha dado
cuenta , hablo desde el cinismos mas absoluto. Evidentemente no quiero que
vuelva la mili, ni me gustan las armas , ni los uniformes, ni las fronteras … y
que no rieguen a las pobres plantas.