lunes, 9 de septiembre de 2013

Algo de boogie boogie




Si quisiese contar uno por uno a los habitantes de Sabadell, solo debería ir a su fiesta mayor e ir al concierto de Lluís Coloma (clásico de todos los años).
Era mi primera vez,  y ya sabes  que la  primera vez se vive con cierto recelo e incertidumbre.  Lluís Coloma  al piano orquestaba a un ejército de músicos; una batería fuerte y medida en cada golpe,  un bajista “muy alto”  que más que tocar las cuerdas de su instrumento parecía bailar con su pareja,   mientras toqueteaba sus cuerdas como si mas que manos fuesen tarántulas veloces subiendo y bajando  por el traste a una velocidad de infarto. Los cuatro instrumentos de viento, provocaban huracanes a las órdenes de un pianista de boogie booguie, que estremeció la plaza del ayuntamiento donde no podría haber colocado ni un alfiler.
La fiesta aumentaba a cada tacto en sus teclas, los dedos eran bailarinas danzando por el piano, emitiendo sonidos a una velocidad de vértigo emocionándonos al  tocar  la mas famosa habanera en una tímida intervención de todo el público y haciéndonos reír acto y seguido en una melodía donde fusionaba mil temas desde los Simpson a una melodía de Nokia pasando por Star Wars. Y todo a ritmo de Boogie boogie.

 Hoy no tengo nada mas que decir, dejo que lo diga él y os aconsejo conocer a su piano, dejando que desde tu  yunque, al martillo e incluso el estribo vibren a merced de este grande que solo necesita dos manos y un teclado para que la música  llegue al tuétano de todos nuestros huesos . Buen lunes.