¡¡Que fantásticas son las fiestas de pueblo!! , donde los
instintos mas primitivos salen a relucir tras 3 mojitos , 4 vinos, 5 birras y un par cubatas…
La verdad es que
salen muchas mas cosas tras los brebajes mencionados , pero prefiero no ser escatológica,
y menos por la mañana.
Me encantaría saber donde reside el misterio por el cual, no
es comparable una noche de discoteca y bares por la ciudad condal, a unas
fiestas de pueblo.
Quizás es el aire
puro, puede que la distancia de la vida cuotidiana, pero cuando empiezan las
fiesta del pueblo, parece que alguna hormona escondida durante el resto del año
llamada “todo vale” salga en su máximo esplendor. Queriendo “darlo todo”.
Acostumbrada a ser una “niña buena “ urbanita, criada en
colegios de pago, educada en la moral y la ética …. Al principio de entrar en
esa jauría asilvestrada , intentas ser políticamente correcta, y aceptas la
primera cerveza sin reparo.
Si no estas en un
pueblo conocido , entonces las miradas de los lugareños van siempre hacia a ti
, con extrema curiosidad, las notas clavadas a cada paso y cada instante , y
como un tic nervioso lo único que se te ocurre hacer, es beber de tu botella de cerveza , sintiéndote
incómodamente observada. Pero no pasa nada , antes de que te acabes la cerveza
ya te han presentado a alguien, que amablemente encaja a la perfeccion un
mojito en tu otra mano, para darte la bienvenida a las fiestas. Evidentemente
acabas la cerveza restante de un trago , porque no quieres parecer una
alcoholica desesperada, con ambas manos rebosando en licor.
Y empiezas el mojito, en vaso de plástico ( que siempre sabe mejor ….) y tratas de relajarte con la banda de música... que suena terrible en el escenario. Con unos
lamentables remix de “Losing my religion” dando paso a una dramática versión de
“Buscando en el baúl de los recuerdos “ … ¡¡ porfavor que alguien ponga un
CD con el tractor amarillo y acabemos ya
con esto¡¡
Sobra decir que esa música no te permite mas que beber ,lo mas rápido
que puedas , el brebaje de ron y acudir al barman rogándole otro igual … (
entonces empiezan a destrozar “Bailando” de Alaska)
-… No igual no, el tamaño grande porfavor.- indicas al
camarero.
E intentas hacer algo complicadísimo... Beber en un vaso deplástico que no puedes presionar porque se dobla, a la vez que tratas de mover
el cuerpo al ritmo de la “música”, sin derramar ni una sola gota… ( tranquilo ,
yo tampoco lo he conseguido nunca ...Pero no pierdo la fe.)
Pasan las horas, no sabes cuantas porque ya llevas 3
mojitos y un numero indetermindado de cervezas . Pero por algún motivo , la música
ya no te parece tan mala, y al oir “ Salta” ( mas desafinado que Willy Toledo en " Al otro lado de la cama" ) da igual ¡¡tu saltas!!y estás de muuuy buen
humor , no tienes claro porque , pero lo estás.
Ademas, tienes un sentimiento de amor incomensurable ,se desarollan unas
ganas tremendas de compartirlo con esos perfectos desconocidos , que te sienten ya parte del pueblo , y empieza la fase de los abrazos sin sentido, sin dejar jamás
de bailar y reir.
-
Tu mano parece la del un playmovil , se quedó en
esa posición, ya de tanto sostener los vasos. Empiezan a tocar algo lento… eso
no es una buena señal …. Eso indica el final del concierto y ahora que gracias
al alcohol ya había conseguido apreciar
ese tono agudo de la cantante , ahora? … ¿ ahora os vais canallas?¡¡
Pues si , se fueron con su música a otra parte, se encendieron
las luces y no quedaban mojitos que beber , ni cervezas con las que brindar.
El único momento traumatico fué al meterme en la cama y pensar que me había equivocado y me había metido
en el Tiovivo , … no hubo forma de parar la habitación, seguía girando
inevitablemente …
No voy a proceder a las terribles calamidades al amanecer
del siguiente dia, solo dejaré algunos síntomas post – botellón como ...Que
alguien debió pegarme la lengua al paladar, un ligero espesor debido a los vahos
del licor se apoderó de mi hipotálamo y sin entender muy bien porque , el suelo
parecía haber adquirido cierta
pendiente, en cualquier dirección que intentase coger.
Y entonces es cuando declaras esta mentira que en ese
momento te parece un decreto consumado “ no voy a volver a probar un mojito jamás
“
Y no lo haces …. Hasta la siguiente fiesta claro.
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