- ¿Y si compartimos el coche y así ahorramos gasolina y parking?
Así empezó el viaje en coche con mi amiga... Llamémosla " Nesa", era sábado noche, las dos teníamos actos sociales que atender en Barcelona, las dos de pueblo, las dos preferíamos hacernos el Gin Tonic en su cocina y ver su terrible repertorio musical en Youtube, pero debíamos ir. Las dos preciosas con rímel extra y tacones de infarto, subimos a su enorme cuatro por cuatro, para dirigirnos a nuestras noches de fantasía en la ciudad condal.
Nesa quería ser la capitana y conducir para poder practicar, ya que empezaba a sentir miedo del volante, y navegar con cuatro ruedas por la ciudad durante la hora punta de la hora barcelonesa, realmente, era una terapia de choque.
Empecé a sentir un sudor frío al ponerme el cinturón al compás de su pregunta respecto donde estaba el freno. Afortunadamente a continuación emitió una pequeña risa, lo suficientemente sincera para que quisiera creer que solo era una broma.
Lástima que a continuación recurrió a una interminable lista mental de lo que se ha de hacer antes de encender el motor.
Retrovisor interior: modificar posición.
Retrovisor exterior: modificar posición.
Asiento: altura y distancia correctas
Lo comprobó todo unas cinco veces, mientras respiraba profundamente. Ante mi mirada silenciosa, mientras algo en mi cabeza me decía que huyese...
Había oído alguna vez la técnica de "aparcar de oído" que se basa en ir marcha atrás, hasta "acariciar" sutilmente el coche trasero... Pero no sabía que también servía para desaparcar... En ese momento... Entre mis palabras de motivación, quitándole importancia, la incertidumbre de lo que me esperaba, empezó a provocarme cierto grado de incomodidad.... MIEDO, seamos francos sentí miedo!! Pero no pasaba nada, aparte de unas sutiles gotas de lluvia que empezaban a caer en la Nacional II, haciendo que Nesa gimotease, preguntándose porque tenía que llover justamente en ese momento.
Ser copiloto hasta ese momento, incluía coger el mapa e indicar el camino, encenderle el cigarrillo al conductor e intentar no quedarse dormida... Pero en esa ocasión, como si estuviésemos pilotando el Enterprise, también tuve tareas secundarias. Regulando la palanca de los limpiacristales que Nesa no encontraba porque no quería soltar el volante, mientras una lluvia tupida y torrencial inundaba las lunas. “van muy deprisa Wisheast, me pone nerviosa que se muevan tan rápido los limpias" ( Fue tras ese comentario que realmente mi cabeza empezó a recopilar toda mi vida y a hacer un power point de despedida con ella , era posible que ese fuese el día que se iba a emitir.
Tras perdernos en la Ronda, intentar aparcar en el centro del barrio antiguo... (Recordemos sábado noche), golpear un retrovisor anónimo de un pobre coche aparcado y conseguir embutir el auto en un parking de playmovil... (Por mucho que deteste ir a la ciudad en fin de semana)... No pude mas que besar el gris y sucio suelo pareciéndome el mas bello de los amantes.
De todas formas, a pesar de todo he de decir que con Nesa, pese al incidente, ira al fin del mundo, con su coche y la radio tronando sus terribles canciones favoritas ;)
Así empezó el viaje en coche con mi amiga... Llamémosla " Nesa", era sábado noche, las dos teníamos actos sociales que atender en Barcelona, las dos de pueblo, las dos preferíamos hacernos el Gin Tonic en su cocina y ver su terrible repertorio musical en Youtube, pero debíamos ir. Las dos preciosas con rímel extra y tacones de infarto, subimos a su enorme cuatro por cuatro, para dirigirnos a nuestras noches de fantasía en la ciudad condal.
Nesa quería ser la capitana y conducir para poder practicar, ya que empezaba a sentir miedo del volante, y navegar con cuatro ruedas por la ciudad durante la hora punta de la hora barcelonesa, realmente, era una terapia de choque.
Empecé a sentir un sudor frío al ponerme el cinturón al compás de su pregunta respecto donde estaba el freno. Afortunadamente a continuación emitió una pequeña risa, lo suficientemente sincera para que quisiera creer que solo era una broma.
Lástima que a continuación recurrió a una interminable lista mental de lo que se ha de hacer antes de encender el motor.
Retrovisor interior: modificar posición.
Retrovisor exterior: modificar posición.
Asiento: altura y distancia correctas
Lo comprobó todo unas cinco veces, mientras respiraba profundamente. Ante mi mirada silenciosa, mientras algo en mi cabeza me decía que huyese...
Había oído alguna vez la técnica de "aparcar de oído" que se basa en ir marcha atrás, hasta "acariciar" sutilmente el coche trasero... Pero no sabía que también servía para desaparcar... En ese momento... Entre mis palabras de motivación, quitándole importancia, la incertidumbre de lo que me esperaba, empezó a provocarme cierto grado de incomodidad.... MIEDO, seamos francos sentí miedo!! Pero no pasaba nada, aparte de unas sutiles gotas de lluvia que empezaban a caer en la Nacional II, haciendo que Nesa gimotease, preguntándose porque tenía que llover justamente en ese momento.
Ser copiloto hasta ese momento, incluía coger el mapa e indicar el camino, encenderle el cigarrillo al conductor e intentar no quedarse dormida... Pero en esa ocasión, como si estuviésemos pilotando el Enterprise, también tuve tareas secundarias. Regulando la palanca de los limpiacristales que Nesa no encontraba porque no quería soltar el volante, mientras una lluvia tupida y torrencial inundaba las lunas. “van muy deprisa Wisheast, me pone nerviosa que se muevan tan rápido los limpias" ( Fue tras ese comentario que realmente mi cabeza empezó a recopilar toda mi vida y a hacer un power point de despedida con ella , era posible que ese fuese el día que se iba a emitir.
Tras perdernos en la Ronda, intentar aparcar en el centro del barrio antiguo... (Recordemos sábado noche), golpear un retrovisor anónimo de un pobre coche aparcado y conseguir embutir el auto en un parking de playmovil... (Por mucho que deteste ir a la ciudad en fin de semana)... No pude mas que besar el gris y sucio suelo pareciéndome el mas bello de los amantes.
De todas formas, a pesar de todo he de decir que con Nesa, pese al incidente, ira al fin del mundo, con su coche y la radio tronando sus terribles canciones favoritas ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario