miércoles, 29 de octubre de 2014

ALEXANDRA


  

-Wisheast, creo que deberías dar las gracias a quien corresponda de ya sabes que.- me dijo el dragón con un guiño

-       y quizás explicar los porqués de nuestros silencios.-porseguí.
-       Si Wisheast, creo que tienes trabajo- respondió el reptil rosa tendiéndome el MacBook.
Y así me preparé un té, y mientras oía los ronquidos de Lucas al otro lado del sofá. Decidí contarte mi querido lector algo que ya sabes en realidad, porque seguro que si miras hacia atrás a ti también te ha pasado.

Sin entrar en detalles ( que no hacen ninguna falta) unos meses atrás mi vida se convirtió en una montaña rusa, laboral y personal, y entre jefas bipolares y amores y desamores, una de las cosas que más me hizo caer en el abismo de la incertidumbre fueron las amigas. No todas evidentemente, de hecho solo dos, a una la quería como a mi hermana a la otra sinceramente tampoco me costó demasiado olvidarla, pero ambas de una manera u otra me traicionaron y me hicieron sentir que mi querido dragón no era mas que una estupidez que no interesaban a nadie. Durante un tiempo pensé , el dragón y yo paseábamos en silencio.

-       quizás debería cerrarlo dragón, demasiados son los que lo leen y cuanto más te expones, mas fácil es que te hagan daño. Además quizás es cierto quizás son solo tonterías. Los que me quieren o quieren saber de mi si que lo leen pero a quien le puede interesar la vida de un chica y un dragón.
-        
Un resoplido salió de mi amigo cabizbajo sentados en la puerta de nuestro palacio de cristal que tenia las paredes enteladas y sin brillo.

-       es tu decisión- dijo el dragón triste.
Me resitía a cerrarlo pero también a troquelar palabras con el teclado.

Un día con la mirada todavía gris vi que tenia una nueva solicitud de amistad en Facebook, una tal Alexandra

( que en realidad no se hace llamar así pero ya sabemos en el cibermundo todos hacemos lo que nos da la gana -¿verdad Dragón?
-verdad yo en realidad me llamo…. O bueno da igual sigue llamándome Dragón )

bueno como iba diciendo una tal Alexandra se coló entre mis amigos de Facebook y un día con la ilusión de una niña el día de reyes me confesó que le encantaba mi blog y por eso me había pedido amistad.

¿Una persona que no me conocía de nada y cada mañana se levantaba queriendo leer mi blog? Poco a poco, las sugerencias de otras alexandras, de amigas que me pedían despertar a dragón hizo que siguiese preguntándome ¿Por qué? me acordé de que en alguna ocasión me habían dicho que el dragón les hacia sonreír, o les hacia pensar, o las dos cosas o simplemente podían saber de mi  los que estaban lejos y me echaban de menos.

Y así entre todos despertasteis al dragón, me olvidé de las malas lenguas y recordé que a veces las cosas  mas importantes de la vida son las que hacemos sin saber que las estamos haciendo. Como Alexandra que ruborizó a mi Dragón y le hizo ponerse pesadísimo hasta que volví a coger mi pluma cibernética para volver contigo, mi muy querido lector.

PD: Gracias Alexandra, Belén, Ana, Leti, Aida, Ai, Puri, Quili, ladrón de galletas de dinosaurio, dama de ojos oceánicos, freaks and cools, Vizcaino, Pei, Franchute, incluso algún argentino loco de Washignton que espero esté por ahí también, alguno perdido por Ciudad Real...…. Y toooooodos los pesados que me habéis zarandeado. 

jueves, 23 de octubre de 2014

LA EDUCACIÓN DE LUCAS





-PODEMOS TENER UN PERRO ¿ PODEMOS PODEMOS, PODEMOS?- Imploro el Dragón ante la mirada pensativa del Franchute, mis ojos con chispitas de ilusión ante la idea, y los sistemáticos gruñidos del gato.

-       -¿Podemos, podemos podemos?- repitió.

Y así llegó LUCAS, un cachorro de bóxer mezclado con “vete a saber que”, al que estoy tentada de cambiarle el nombre por Scooby Do.  Por lo terriblemente miedica que es.

Pero también es apasionante. De echo es uno de los motivos de mi desaparición en el cibermundo pues la educación de Lucas ha resultado ocupar mucho tiempo. 

Aún y considerándome una persona positiva creo que jamás en mi vida he dicho tantas veces la palabra NO.
NO se hace pipi en casa
NO se come el roastbeef del mármol de la cocina,
NO te metas en la chimenea
NO te metas en la bañera con el Dragón
NO se muerden los zapatos
¡¡NO TE COMAS AL GATO¡¡

Si, el gato, el gato nos miraba preguntándonos si nos habíamos vuelto locos, mientras un bulto peludo lleno de babas corría por la casa arrastrando un rollo de papel de culo, ( Os aseguro que yo no sonreía igual que la del anuncio)

-       ¿Que necesidad teníamos?- gruñía Gontran desde lo más alto de la estantería, único lugar de paz donde Lucas no es capaz de llegar.

-       Pero el Dragón esta contento, y la verdad es que creo que el resto de la manada también. Aunque el franchute se haya convertido en el juguete favorito del perro, y Gontran este batiendo records de velocidad por el jardín; poco a poco Lucas se nos ha ganado a todos, con sus ojos color miel, una cola que  se mueve casi dislocando su cadera de felicidad o dejándose mimar hecho una bola mientras duerme.  Sea como sea, por mucho que este costando su educación creo que ninguno de nosotros sabríamos que hacer sin él...Incluido el gato.

Cada uno esta aprendiendo también algo de LUCAS, el gato que no todos los perros son malos, el Dragón que no se necesita mucho para ser feliz, a Lucas le basta una caricia, el franchute a jugar a la consola con una cabeza de perro pidiéndole mimos empujando el  brazo  con el hocico ,y yo…. Algo de disciplina para poder educarlo que desde luego, no ve mal. 

martes, 21 de octubre de 2014

NADA



Me preguntan porque el Dragón esta tan callado últimamente, no lo sabia contestar. Yo también me lo preguntaba, pero tanto el dragón como yo necesitábamos estar en silencio un tiempo, hasta estar seguros de que podíamos volver como somos, explicando historias y tratando de arrancarte una sonrisa o dejarte pensando o las dos cosas.

 Pero para eso debíamos recomponer ciertas cosas. Es curioso pero cuanto menos tienes que hacer menos puedes hacer, y mis dedos parecen resistirse a escribir.

Lo pensamos, se nos ocurrían mil cosas que explicarte, mi querido lector, pero por algún motivo que no comprendiamos no podíamos.

Hasta esta mañana, mientras el Dragón y yo nos duchábamos me dijo. ¿Y si simplemente les explicas que últimamente no estas haciendo NADA?. Y lo peor de todo que además no te desagrada.

Y así es, desde que dejé mi trabajo hace seis meses mi vida se limita a largos paseos, creaciones culinarias, rehabilitación de mobiliario , algo de costura y lecturas largas. Al principio me parecía perder el tiempo, pero con los días, descubrí una cosa que no conocía, se llama “relax sin remordimiento” y es genial.

El problema es que todavía no había conseguido encontrar el punto medio, ese que te permite hacer cosas sin que la hiperactividad te agote, ni que la relajación de haga caer en un estado casi vegetativo.
Creo que lo hemos encontrado y volvemos con nuestro blog. Algunos mejores, otros solo intentos pero siempre queriendo estar con mis DRAGONES. Que desde hace días me  zarandean para que volvamos a meternos en la bañera. 

VOLVEMOS¡