viernes, 23 de mayo de 2014

GATICA



Era domingo, en el sofá un dragón rosa y un franchute miraban atentos un reportaje de Iker Giménez que hablaba de un caso de extraterrestres. Mientras un gato negro llamado Gontran (propiedad del franchute) y yo nos acurrucábamos en la otra esquina del sofá. El silencio atento a la voz de Iker servía de nana hipnótica, cuando algo ocurrió….

Una extraña luz parpadeaba en la ventana, el gato fue el primero en levantar la cabeza y correr hacia el cristal para ver que ocurría, seguido de mí, el Dragón y el franchute tan absortos en el programa ni se dieron cuenta. Y entonces sucedió. Vimos una especie de platillo en el jardín, la luz se intensificó y un flash nos cegó durante un instante, al recuperar la visión ya no estábamos en el salón de mi casa, el decorado había cambiado por una sala diáfana y pálida, de las paredes emanaba una tenue luz azul, un ser extraño de color grisáceo con ojos almendrados y enormes de un verde eléctrico nos miraba con la misma curiosidad que nosotros a él.

-Hola, vengo en son de paz.- dijo el marciano.

-¿Hola?- dijimos el gato y yo inseguros y al unísono. ¿He dicho el gato y yo?

-¡Gontran estás hablando! - Le dije, no sé si me provocaba más sorpresa oír a mi gato hablando o el bicho raro que nos miraba como si fuésemos marcianos.

-Eso mismo te iba a decir yo a ti- respondió  Gontran con los ojos como platos.

-Es por el traductor instantáneo- aclaró el alíen- en esta habitación todos los idiomas se entiende, vosotros habláis en vuestra lengua y el traductor hace que el resto lo comprendamos en la nuestra.

-Vaya que invento…-dijo el felino- bien pues antes de nada permíteme que aproveche para decirte que el pienso que me estás dando es asqueroso y que no insistas en comprar gourmet de pollo, prefiero el de salmón.

- ¿Esto es lo primero que se te ocurre al poder comunicarte conmigo?

-Wisheast se nota que no has probado el pienso.

-Bien ¿podríamos dejar eso para después?- interrumpió el extraterrestre.- Estoy en misión de investigación de la galaxia y necesitaría vuestra ayuda. Para empezar. ¿Cómo llamáis a este planeta?

-Tierra  - contesté mientras a la vez Gontran respondía. -Gatica

-¿Gatíca?- miré al gato.

-¿Tierra?-respondió  con mofa, mientras continuaba con su discurso- No le hagas caso a mi servicio, están en fase embrionaria de evolución. Estás en el planeta Gatica, donde la especie reina son los gatos.

- ¿Perdona?- contesté entre sorprendida e indignada. – Estamos en el planeta tierra y tú eres mi mascota felina, ingrato.

- Jajaja, ¿lo ves?- le dijo al bicho mientras me señalaba con su pata- Fase embrionaria, creen que son los amos del planeta.

- Pues claro que lo somos, y si tu especie tuviese que reinar no seríais los gatos, en cualquier caso serían los leones.

-¿Leones? Eso es una leyenda, no existen los leones ¡- de verdad que los humanos os creéis cada tontería.

-Claro que existen los leones en África hay muchísimos.

-¿África? ¿Qué es eso?

-Un continente que está al otro lado del mar.

-¿Al otro lado del mar? Ahí está el cielo de los gatos, Wisheast. En el horizonte, de hecho está clarísimo que es así, a veces los barcos celestiales vuelven cargados de pescados de ahí, como prueba de su existencia.

-Gontran, son barcos pesqueros. Simplemente.

-¿Entonces según tu donde está el cielo? ¡Lista¡

-Pues arriba en las nubes.

-A ver wisheast, de ahí nos podríamos caer- me dijo con tono cansino-¿Quieres más pruebas de que nosotros somos la raza superior?- prosiguió hacia nuestro amigo de las estrellas.

- Bueno, siento comunicaros que los dos estáis igual de equivocados, pero creo que tampoco estáis preparadas para la verdad todavía. Gracias por la entrevista pero he de seguir mi viaje.

Antes de poder tan siquiera despedirnos, de nuevo un flash nos cegó y con los ojos aún adormecidos parpadeé de nuevo en el sofá, Gontran encima de mí me miraba con los ojos como platos, la voz de Iker se oía todavía de fondo.

“Así somos, creyendo estar en pos de la verdad absoluta…” decía el locutor “…si no vemos las cosas por nosotros mismos no las creemos” “Aún y con tantas preguntas sin contestar seguimos con la certeza de ser los amos del planeta. La curiosidad es importante, el saber escuchar otros puntos de vista también y saber por encima de todo que realidades hay muchas y todas son cierta”

Gontran y yo nos mirábamos con una sonrisa cómplice ¿Realmente había ocurrido todo lo que parecía haber sido un sueño?

-        Dragón tengo una pregunta para ti… - dije con curiosidad

-        ¿Cómo se llama nuestro planeta?

-        Dragonia- dijo el dragón con total confianza en su afirmación mientras el franchute le dirigió una mirada extraña.

-       ¿Dragonia?-preguntó con su acento sin erres.

-        Claro, Franchute¡¡  pfff vaya otra mascota a la que tengo que educar… como si no tuviese bastante con Wisheast y el gato. – respondió el dragón clamando al cielo con la mirada.

-        ¿Mascota?- preguntó nuevamente indignado mirando al Dragón sin saber que responderle.

-        Vale voy a prepararle una lata de salmón a Gontran, es su favorito.   ¡Ah¡ y por cierto, quizás deberíamos cambiarle el pienso…. Creo que no le gusta….- Le dije segura de mi misma.


El franchute continuo mirándome sin entender nada con sus enormes ojos azules, miró el Ricard de la mesa y decidió darle un trago. Sin decir nada más.

jueves, 15 de mayo de 2014

LOS LUNES AL SOL




Era lunes, en una playa embadurnada de sol tardío y abrasador, miraba justo a ese punto donde se besa el cielo y el océano, mientras la incansable lengua de plata se tendía en la arena en un vaivén hipnótico, el olor del salitre, la brisa marina, el silencio, la paz, la plenitud del equilibrio, a punto de rozar un nirvana de sosiego ….

-       ¿Toooodo eso para decir que estas en el paro?- Pregunto el Dragón con una mirada cansina que buscaba ayuda con sus pupilas puestas en el cielo.

-       Siempre has de quitarle el encanto a todo Dragón.

Pero si, era lunes , me había despertado tarde y ya no trabajaba para la malvada bruja del oeste,  que dicho sea de paso me alegraba terriblemente, tras meses de gruñidos de vuelta a casa por fin la decisión fue tomada y ahora podía disfrutar de un poco de calma mientras buscaba un nuevo trabajo.

Ahí en el mar, sentada un lunes al sol, me sentí incluso algo culpable por no sentirme culpable. ¿Extraño no? Pero era así, gozaba de acurrucarme en el silencio sin hacer nada (por eso tan pocos blogs chicos, mis disculpas)
Y en esos días de rehabilitación de fuerzas, me di cuenta de algo importante, la importancia de no hacer nada, de frenar y pensar, de dejar que los libros tomen el sol en la playa mientras te pierdes entres las palabras del mismo, de despertarte sin reloj y regodearte entre las sabanas, de tocar la guitarra a las 3 de la mañana y cenar a las 5 mientras amanece, de dejarte llevar durante unos días, sin esperar nada, simplemente fluyendo con lo que te pide tu mente, tu cuerpo y tu alma,  el tiempo cambia pasa mas lento, te permites observar, sintetizar lo que realmente quieres y entonces sin que te lo esperes. ¿ quieres volver al ruedo? Y eso estoy , esperando las llamadas de entrevistadores mientras me pierdo en una playa en un lunes al sol.

Preguntándome donde estará la nueva puerta, y que me deparará ahora la vida, de nuevo un principio y para que engañarnos si os digo que la incertidumbre me sonríe en espera de un nuevo regalo que se no va a tardar en llegar.



lunes, 5 de mayo de 2014

Le "Franchute"




Acento dulce, miradas que derriten, gestos delicados, gustos exquisitos... salir con un francés es una experiencia excepcional. Al menos con este en concreto.

Si no todo es perfecto, el tono vainilla de la piel no le permite demasiado tiempo al sol como una especie de mowai lo rehúye en la medida de lo posible (pero se le puede mojar) y en este caso concreto, ese rubio de ojos celestes y metro ochenta cinco con mirada de infarto, no riñe con las freakerias de un gafapasta embutido en camisetas de star wars.

Babea con un playstation 4, y colecciona cualquier cosa de Alien. Sí, ni siquiera en unas circunstancias como las de ser un sexy franchute te libras de alejarte de la perfección. Y eso  me gusta, no me gustan las cosas perfectas aunque J. se acerque mucho perfecto al menos para mi.

No estoy muy segura de que la mayoría de las personas me entiendan cuando digo que el franchute que me ronda por muy atractivo que sea es mil veces más guapo por dentro.

Por fin alguien que no me aburre, con el que poder dialogar y estar en perfecto desacuerdo sin que eso sea un ataque, muy al contrario, aporte de información y de reflexión.

Quizás hablar de él en el blog me parece importante porque últimamente muchas de mis reflexiones vienen teñidas de conversaciones junto a él y una botella de vino. Quizás porque cada día tengo más claro el haber encontrado una parte que llena un vacío que nadie había podido llenar antes.  Quizás porque me parece que va a estar mucho tiempo cerca. Y por muchas veces oiréis hablar del franchute… 

Os lo presento. Con sus recetas de quesos y su aroma a vino, con la mirada infantil al ver un nuevo comic de Marvel, con mil anécdotas de una vida muy vivida llena de errores y aciertos ,de riesgos que lo convierten en la esencia de un elixir perfecto a base de pruebas y errores. Que te hacen valorar más las cosas invisibles, una simple palabra, algo tan sutíl como un beso que no esperas o un paseo en silencio.
Todo cabe en los enormes brazos del franchute. Todo se llena cuando el está cerca. Así que el Dragón definitivamente se encariñó de él e incluso le dejó espacio para hacerle compañía en su bañera.