FELIZ TODO

2014 ¿Ya estamos en  2014? 

Si estamos en el 2014 quiere decir que tengo treinta y… mejor no pensarlo… ¿o sí?

2014...¿ Dónde estaba yo hace un año? es fantástico cuando miras atrás y piensas dónde estabas exactamente  un año atrás y sorprenderte gratamente al ver lo que 365 días pueden hacer con una vida, las experiencias vividas, las personas aparecidas y las desaparecidas también, lo que importaba tanto y ahora no importa absolutamente nada y al revés, aquello que pasaba desapercibido, sutil bajo un manto de rutina y naturalidad hasta que se despereza y explota en mil fuegos artificiales.

¿No te parece un momento ideal para recopilar? Para pedir perdón por los errores cometidos (manera genial de crecer) para dar las gracias por todas esas personas y situaciones que te hacen ser una persona tremendamente distinta.

 A un día de que se acabe el año, en silencio, con mi dragón sacándole punta a lápiz para tachar el día 31, con las llamas de la chimenea que sin juzgar solo observa lo que ocurre en el palacio de cristal; miro mi mundo pasado del 2013 sorprendida de todo lo ocurrido y acontecido, sonriendo  como una niña la noche antes de reyes preguntándole a la Wisheast del futuro ¿Dónde estaré cuando las agujas del reloj anuncien el 2015? ¿Con quién? ¿Quién seré?

Así baja mi copa de vino, entre sonrisas y lágrimas de lo encontrado y perdido, de un año que valió la pena porque estuvo vivido.

¿Y tú? ¿Qué hiciste en el 2013? ¿Con quién engulliste las uvas? ¿Se cumplió tu deseo de año nuevo? ¿O ya no es importante lo que pediste? Porque la vida tiene esas cosas, esa manía de darte lo que necesitas no lo que quieres, y normalmente eso siempre es mucho más sabio y mejor. 

Mi deseo para el 2014 es dejar rienda suelta a la confianza, confiar ciegamente en la vida para que me traiga los mejores regalos en forma de persona, experiencia y  aprendizaje.

Y eso te deseo querido lector, tanto yo como el Dragón brindamos por un 2014 lleno de todo para todos.

FELIZ TODO

¿Y TU QUE QUIERES?

Y entonces nacemos  y no entendemos nada, no sabemos ni hablar , pero somos felices descubriendo día a día sabores, formas y colores nuevos.

 No nos planteamos lo que es ser felices, simplemente lo somos.

Entonces llega una cosa llamada “educación”  en la que toda la sociedad nos dice lo mismo. La felicidad está cuando encuentres un buen trabajo estable donde seas respetado, cuando tengas una hipoteca que querrá decir que tienes un hogar y naturalmente una persona responsable con la que formar una familia.

Resulta, que hasta ese momento no eramos felices y eramos tan ingenuos que ni tan siquiera lo sabíamos ¡como son los niños!

Así que te pones manos a la obra y encuentras alguien responsable y como ya tienes un trabajo respetable vas a hablar con un banquero para que te haga una hipoteca. Suspiras de satisfacción mirando en todas direcciones, ahora debería sentirme diferente ¿no? Feliz ¿no?

Y como quieres ser normal, como todos los demás que son felices con todas esa cosas, sonríes y dices que eres feliz eso debe ser la felicidad solo que tu eres tan ingenuo que ni tan siquiera lo sabías….

Pero un día alguien te pregunta ¿y tú qué quieres? Y te sorprendes a ti mismo sin saber lo que quieres, pensaba que quería ese coche que anunciaban en la tele o ese vestido que viste en una revista, pensaba que quería un trabajo donde fuese mas respetado…. Pero si me paraba a pensar que era lo que REALMENTE DESEABA, el gran problema era que no sabía lo que era…. Y ahí empieza tu verdadera educación ¿Quizás ese es el momento exacto en el que empiezas a aprender lo que es realmente la felicidad? 

Lo han dicho muchos antes que yo :"La felicidad es el camino no la meta"

 Pero voy mas allá, ¿ qué camino quieres? ¿Qué es lo que realmente quieres? ¿Cómo encontrarías lo que  realmente te motivase para levantarte cada mañana solo y simplemente para ser feliz HOY? 

Hablaba de un Dragón que quería cambios y muchos,  quiere hablar en dos direcciones contigo mi querido lector, quiere y necesita tu opinión y le encantaría que tú también fueses un Dragón y que escupieses fuego diciendo lo que realmente quieres.  

 Estamos en un momento duro en el que no sabemos a dónde vamos a llegar, la situación social es insostenible y empieza a dar hasta miedo, precisamos de unión y de ideas pero sobretodo querido lector saber lo que realmente queremos, no lo que nos dicen que queremos. 

Precisamos urgentemente volver a pensar como cuando éramos niños, cuando éramos felices, cuando no necesitábamos nada para ser felices en realidad.

Te repito y te pregunto directamente y mirándote a los ojos  Y TU ¿Qué QUIERES?

ERASE UNA VEZ UN DRAGÓN QUE VIVIA EN UNA BAÑERA

Erase una vez que era una Dragón que vivía en una bañera, en un palacio de cristal, a la orilla de un bosque, a los pies de una colina, en un lugar en ninguna parte…. 

Un día el Dragón sintió algo de frío y decidió dormir hasta que encontrase algún sueño que fuese lo suficientemente cálido.

Y así una mañana de Diciembre el Dragón estiró los brazos se desperezó con un par de gruñidos de satisfacción y de un brinco se puso en pie.

-Buenos días- dijo  mientras se frotaba los ojos al entrar en la cocina.

-Buenos dí…-contesté por inercia pero acto y seguido desperté de golpe sintiéndome extremadamente feliz porque mi amigo rosa por fin volvía a estar en pié.

-¡Dragón estas aquí ¡- proseguí abrazando a mi pequeño amigo –te he echando tanto de menos.

-¡¡Pffff¡¡ wisheast  por favor – respondió tratando de soltarse- nada de muestras extremadamente afectivas antes del café-gruñó.

No le hice caso y seguí estrujándolo y besándolo. Antes de darle su taza preferida  con un expresso de tres capsulas  y 8 cucharadas de azúcar…. (Exactamente como le gusta a los Dragones)

-          ¿y bien? – pregunté

-          ¿Y bien?- contestó el Dragón haciéndose el interesante.

     Solo respondí con una mirada que traducía “desembucha”. Él solo sonrió con sorna y prosiguió – he soñado bonito, he soñado con cambios.

-         - ¿Qué clase de cambios?- interrogue frunciendo el ceño. Su voz sonaba a reto. 

-          Eso no lo sé, solo se el camino que vamos a coger, pero no sé cómo son los paisajes, perdería la gracia si supiésemos eso ¿ no te parece wisheast?

-          -En eso tienes razón. Por cierto te has despertado justo a tiempo, ¡ya es Navidad¡

-          -¿Navidad?¡¡ Me encanta la Navidad¡¡ ¿Ponemos el árbol wisheast?¡¡

-         - Pensé que no me lo ibas a pedir nunca- respondí enseñándole un juego de luces de estrellas que había comprado para la ocasión. 

Y así el Dragón decidió despertarse, después de unos meses durmiendo, descansando y soñando con cambios, que poco a poco nos harían crecer a todos.

Gracias a los tíos argentinos, rubias de ojos oceánicos, músicos ciudadanos del mundo, franchutes chalados, gallegas despertador, brujas Granadinas, polacos sigilosos, danzarinas de las montañas  y a todos los que estaban esperando a que el Dragón dejase de bostezar.