La ventaja de viajar por trabajo es que los días de ausencia,
puedo gozar de las sábanas de hotel (tengo un fetiche especial con las sabanas
de hotel, el tacto por la noche me retorna un abrazo cariñoso que me hace incluso
ser infiel a las sabanas caseras y dejarme acariciar sin reparo por ellas….)
El hecho de no estar en la oficina también es una buena
noticia. Que tu mano no tenga forma de ratón y tu cuello no se
enquilosile en una posición estática y poco saludable hacia la pantalla
durante horas también resulta una bendición.
Pero no todo es maravilloso...
Existe un intervalo de tiempo
entre el lugar de origen y el destino que convierte los viajes por trabajo en
menos placenteros. Ese lugar son los Aeropuertos.
Sin querer emular a George Clooney en “Up in the air”, los aeropuertos
realmente se han de estudiar, anilizar sus flujos de gente y conocerlos bien.
Ser rápida, reslutiva y cumplir unos parametros básicos para
sentirte lo menos oveja posible.
¿Oveja? Si he dicho oveja, y si no piensen en los azafatos
de … Por ejemplo Vueling ( con lo fresca que es su publicidad... No habeis visto a los azafatos de
vueling a las cinco de mañana … les importa poco que tengas un buen vueling … Pero muy, muy poco. De hecho hay algunos que
desearían que tu avión se estampara, lo puedo sentir en sus miradas dolidas y
lagañosas, aunque también lo entiendo, si yo tuviese que embutirme en una americana
de amarillo "M de McDonald’s" también estaría de mal humor.
En fin… llegamos a las cintas, cintas que te marcan
el camino hacia el control; da igual que seas la única persona que este en todo
el aeropuerto, eso no importan, las cintas estarán dispuestas en un zigzag que
convierte los 2 miseros metros que hay hasta tu objetivo en 2 km. de siseado ,
miras al azafato y notas como medio sonríe sádico, su único poder de vengarse es
ese momento de verte cual oveja, obedeciendo y caminando de izquierda a derecha
sin sentido hasta conseguir llegar a la zona de control …
Esta bien avancemos.
Llegamos al “control “ una de mis zonas favoritas del aeroùerto, en esta zona después de haberte humillado en las cintas , la gincana continua y una de dos: O llegas con chanclas y una camiseta o te toca desnudarte, zapatos( OJO CON TENER UN TOMATE EN EL CALCETÍN), cinturón, reloj, cadenas, pendientes, chaqueta, ¡saca el portatil de la maleta! ,ponlo en una bandeja aparte, y desde luego NI SE TE OCURRA LLEVAR UN CHAMPÚ ( Por lo visto es una arma de destrucción masiva y yo sin saberlo, aunque tras cinco labados con el del Mercadona de un euro un poco de razón tienen) ¡todo fuera! LA PROXIMA VEZ VOY A IR EN PIJAMA ( ¿Soy la única
que se ha enterado que Bin Laden está con Bob Espoja en el fondo del mar? ¿Por
qué he de seguir pasando por este estúpido ritual? ¿Qué será lo siguiente?, ¿caminar
sobre las brasas haciendo el pino puente con maracas?
No lo sé, temo que más se les puede ocurrir para
martirizarnos, pero desde luego, cada vez es más complicado viajar. Lo bueno es
que al llegar a tu destino siempre tengo unas deliciosas sabanas de hotel esperándome.
¡Buen viaje!
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