El dragón entró en el salón con unas alas en la espalda y un
arco que disparaba flechas de corazones, mientras parpadeaba.
-
-Se acerca San Valentín, wisheast. ¿Lo
celebramos?
Motivos tenía, estoy enamorada, estoy enamorada
de mí familia que más que familia es “El
equipo”, estoy enamorada de las cuerdas de mí guitarra cuando por fin me sale
una nueva canción, de cómo se troquelan las letras de mis escritos en el papel
y veo poco a poco como mejoro, estoy enamorada de los amaneceres de montaña
desde mi palacio de cristal, del chisporroteo de la chimenea al ponerme a salvo
del frío, estoy enamorada. Y estoy enamorada de los imposibles que se hacen posibles.
Este año sobretodo quiero celebrar a la
persona que me recordó precisamente eso…que
lo imposible es posible.
Imagina que llevas ya demasiadas cicatrices
en el corazón (no te cuesta verdadJ) imagina que hace
tiempo que ya te has rendido, que sabes que todo tiene fecha de caducidad, que has
aprendido a no bajar demasiado la guardia, que ya no miras la luna por la noche
preguntándote si le vas a encontrar. Que
te conformas con poco y tratas de amar otras cosas, porque eso de encontrar a
la persona indicada no es para ti.
Imagina que ya has llegado a pensar que hay un hombre para
cada momento, que sabes cómo van a acabar las historia antes de que empiecen.
Imagina que de repente alguien que vive en
lo que te parece el otro extremo del universo (aunque solo sean 500 km) te
llama la atención pero como sigues pensando que es imposible, simplemente lo
consideras alguien que te gustaría que fuese tu amigo.
Imagina que jamás lo has visto, que solo
puedes saber de él por trabajo a través de un ordenador o un teléfono, que siempre te hace sonreír. Y que siempre
que te despides piensas. “vale, pero es imposible nada más “
Imagina que pasan los meses y cada día
piensas “demasiado” en él.
Imagina que cuanto mas imposible te parece,
cuando menos quieres y menos preparada estás; el universo decide zarandear los
astros dentro de un cubilete y lanzarlos al azar dejándolos perfectamente alineados.
Imagina, que un día quedáis en una estación
de tren perdida en un lugar sin nombre, imagina que os miráis a los ojos y
simplemente lo sabéis.
Imagina que abres los ojos por la mañana y
simplemente le preguntas “¿Donde te habías metido llevo 37 años echándote de
menos?” Imagina que te contesta “Estaba buscándote “
Imagina que lo imposible cuando ha de ser,
se vuelve un juego de niños, fácil, sorprendente y único.
Dedicado a un rubio con acento francés con el
que he descubierto hace tiempo ya, que “una
vida no va a ser suficiente”
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