miércoles, 8 de enero de 2014

LAS MALDITAS TEORÍAS ATÓMICAS




-          Wisheast, ha llegado el día – me miró solemne el dragón.
Yo solo le dediqué un ceño con forma de interrogación a la espera de saber que misterio me deparaba el destino.  
-          Ya llevamos el suficiente tiempo juntos para enseñarte a sacar fuego por la boca para ser una autentica dragona debes aprender el arte del “chamuscado vociferado”  estoy arto de ser yo siempre el que tiene que encender la chimenea, creo que debes ser mas autónoma.
Aprender a vomitar fuego, mmmm interesante; nunca me había planteado disparar llamas pero…
-¿¡Porque no? ¡-respondí entusiasmada.
- Muy bien vamos a ello,  ES DIFICIL pero….
- A no, no, no Dragón, no puedes empezar diciéndome que es difícil.
-¿Por qué no?
-Porque cuando alguien dice es difícil, automáticamente lo es. Y en realidad nada es difícil, solo es cuestión de aprenderlo pero eso no significa que sea difícil.
Mira, en el colegio yo era la peor estudiante del mundo, pero por algún motivo que todavía desconozco, a los 17 años empecé a sacer notas buenísimas, lo aprobaba todo prácticamente sin esfuerzo y disfrutaba de lo que hacía hasta que un día hablando con unas alumnas de un curso superior me dijeron con terror en la mirada: “El próximo trimestre te van a enseñar las teorías atómica, son imposibles, es muy difícil entenderlas”
Me quedé con ese mensaje, las teorías atómicas me daban terror, no sabía ni lo que eran pero tenía una fobia increíble a la comunión de esas dos palabras. Siempre que en el libro veía “teorías atómicas” me estremecía.
 Llegó el fatídico día en el que la profesora puso en la pizarra esas dos terribles palabras y recuerdo como si fuese ayer que mis ojos se inyectaron en sangre, me olvidé de respirar y no era capaz de oír nada de lo que decía, parecía hablar en ruso y cuanto mas me esforzaba en entender menos comprendía. Así que…. ¿sabes lo que pasó?
-¿que? – me preguntó el dragón con los ojos como platos mientras sostenía sus respiración.
- QUE SUSPENDÍ, y no suspendí solo las malditas teorías atómicas, suspendí una lección más importante. Todo es difícil si piensas que es difícil. Las cosas no son ni fáciles ni difíciles dragón, simplemente son.  Como mucho pueden ser un reto o requieren más tiempo pero en ningún caso es difícil.
-Tienes razón wisheast en realidad yo llevo haciéndolo toda la vida, mira solo has de tomar todo este tarro de tabasco y eructar mientras chasqueas los dientes.
-¡lo ves¡ no es tan complicado dragón, suerte que me gusta el picante. – dije mientras miraba con cierto asco el tarro.
¿Tú qué crees querido lector? Yo pienso que la mayoría de las veces somos nosotros mismos que complicamos las cosas pero quizás mirándolo desde otro prisma todo es posible puede que incluso, vociferar algo de fuego.

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