viernes, 27 de febrero de 2015

EL TALISMÁN



Cuando piensas en un talismán, imaginas una piedra tallada, quizás una medalla de algún santo, o una pata de conejo. Pero los mejores talismanes del mundo son los que no parecen un talismán. Yo he descubierto el mío hace unos días.

Como en casa no éramos suficientes con el perro, el gato, el franchute y el Dragón ahora además tengo un chef cordón bleu francés. El mejor amigo del franchute.

No habla español y chapurrea tan mal en ingl´s como yo, así que suerte haber jugado tantas partidas al Pictionary y al Tabú. El Dragón usa otro sistema, le habla en español pero MUY ALTO, aunque parece que no está siendo una de las técnicas más efectivas, el chef solo lo mira y bebe otro trago de Pastis*, mientras Lucas y Gontran le observan de lejos preguntándose ¿Quién es este nuevo intruso?

El chef es un tipo curioso, si lo imagino siempre lo visualizo con una cerveza, una mirada de estar de vuelta de todo oculta tras sus Ray Ban y barba de 3 o 4 o 5 días. Dice lo que piensa siempre sea bueno o mal, siendo en muchos casos políticamente incorrecto, sigue una dieta infantil a base de chocolate, carne roja, y pasta aunque  en su afán por comer algo de vegetales incluye patatas chips.


En fin tiene aspecto de cualquier cosa menos de talismán, pero es mi talismán.

Y tengo pruebas irrefutables de ello. Los que me conocen saben perfectamente que ni con brújula, ni con GPS, soy capaz de llegar de A a B sin pasar antes por todo el resto del abecedario ( y no es por hacer turismo) pero no se como, siempre que voy con mi talismán en coche mientras el bebe una birra y se rasca un prominente barba, consigo llegar a mi destino a la primera y no solo eso, lo más importante, encontrar aparcamiento.
Tras un año de esfuerzos por encontrar trabajo, le pedí que me acompañara a una entrevista y se esperara en el bar, tomando una cerveza... ¡¡ Salí de la entrevista con el trabajo, sin ni tan siquiera tener que esperar respuesta.¡¡
 Escribo y repaso un libro que tras más de un año no consigo acabar y me inspira como la más grácil de las musas. Eso si, he de darle una cerveza, parece ser su gasolina, pero vamos me parece un buen precio.


Este extraño ser con el que me cuesta comunicarme, con pinta de haber salido de un cómic de Asterix y un aspecto absolutamente pasota me  devuelve la ilusión de que las cosas no siempre son lo que parecen , que a veces puedes encontrar a los sabios, hechiceros o talismanes  en los lugares más insospechados. Por suerte el talismán se queda en Barcelona así que me da a mi que voy a tener suerte para mucho, mucho rato. 

*Pastis: Bebida anisada típica francesa, si vais a tener visita de un gabacho os aconsejo tener siempre una a su disposición, no os aconsejo un francés con síndrome de abstinencia de  Pastis, como poco te cantara la marsellesa.

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