- Me han invitado a una obra de un actor cubano este
viernes, ¿Os venís?
Así empezó la invitación de una de mis queridas amigas , a la que junto con otra de las chicas decidimos acompañar al teatro. El Dragón,
como no, se tiró al suelo y pataleó hasta que se le extendió la invitación. Por
lo que finalmente fuimos cuatro.
He de decir que hasta ese instante no sabíamos que se
trataba de una obra experimental aunque algo empecé a sospechar cuando
recorriendo el Instituto del Teatro, vi que la mitad de los invitados que esperaban rodeados de inconexos atrezos en
un estrecho pasillo, calzaban gafas de pasta, perillas y sweaters de cisne
negro, creí incluso ver alguna pipa y una boina ladeada. Algo no iba bien, pero
como sigo siendo de las de dar oportunidades... Cuando se abrió la puerta penetré
junto a las otras víctimas y me apoderé de la última fila por si se trataba de
interactuar con el espectador (gracias
Dios mío por la iluminación).
Bien, hasta ese momento aún guardábamos la esperanza de
pensar que el hecho de que solo fuésemos unas 25 personas era por la
exclusividad del evento, que la sala fuese de 5 x 5 metros totalmente pintada
de negro por los cuatro costados debido a un acto intimista, y que la única puerta de salida (y de emergencias) estuviese situada tras el escenario una
simple casualidad. Poco después me di cuenta de que la lectura no había sido la
adecuada. Las 25 personas eran los únicos a los que habían conseguido empujar
hasta el teatro, el tamaño de la sala, lo poco que habían podido rascar del Instituto
y evidentemente la puerta estaba estratégicamente situada para que no pudiese
salir corriendo hasta que acabase.
Entonces las luces se atenuaron y un cubano empezó a
desnudarse, mientras recitaba un monologo insufrible que no conseguía retener
en la mente para poder descifrarlo. A los 5 minutos se puso interesante, el actor ( que he de decir que como actor era
bueno) estaba totalmente desnudo, haciendo un SIMM*, y por lo tanto zarandeando
su bien dotada verga por el micro escenario (gracias Dios por situarme en las
filas de atrás) mientras hablaba de Fidel Castro y los gay en cuba todo esta puesta en escena regada con un
músico sin camiseta ( afortunadamente con pantalones ) tocando el bajo con 4 y
rutinarios acordes y un serio semblante.
En fin no me extenderé más respecto al impacto que me causó
la obra. De nuevo ( di gracias a Dios por situarme escondida y atrás, porque
cometí un error, mirar a mis amigas para ver si estaban en la misma situación
que yo, la de incomprensión absoluta. Fue un segundo, una mirada con el rabillo
del ojo, pero suficiente para que un terrible ataque de risa se apoderase de
nosotras, el resto de la obra, oculta tras un hombre con coleta a lo Pablo
Iglesias y absolutamente abducido por el argumento de la obra me sirvió de
parapeto para no ser vista mientras trataba de aguantar la respiración y no
estallar a carcajadas, el resto del tiempo fue una tortura, con la una premisa
de, “pase lo que pase no las mires, ni ellas y mucho menos al Dragón” Dragón que por cierto tenia los ojos como platos y de echo ha pasado una semana y sigue teniendo pesadillas con penes y cubanos.
Ya casi al final, por fin se había puesto los pantalones, pero
se dedicó a mojar a las primera fila con un balde de agua ( gracias Dios mío
por situarme en la fila de atrás) UNA HORA Y MEDIA DE MONOLOGO INFUMABLE¡ y de
puesta en escena incomprensible finalizó ¡POR FIN¡ lo increíble es que terminó
con una ovación de un público entregado que amenazaba con pedir un BIS.
Pero lo peor es cuando una de las amigas del actor nos
agarró a la salida totalmente entusiasmada para preguntarnos que nos había
parecido la obra.
No había donde esconderse ( Dios mío porque me has
abandonado)
-
Afortunadamente un “INTERESANTE” salió de la
boca de una de mis amigas mientras ponía la mejor cara de pocker que se poner (
que es malísima)
-
Pero la chica insistió- ¿¿¿Pero os ha gustado
verdad??
-
(no insista)- Pensé y a continuación, me dio
miedo lo bien que mentí con un “ Maravilloso” que llenó mi boca mientras sonreía
y respiraba hondo buscando una salida, la de emergencia hubiese sido la mejor .
-
En definitiva, ¿ Que conclusión sacamos de esta experiencia?
Si alguien os dice que os invita al teatro para una obra
GRATUITA…¡corre! ¡huye!
Es igual que la palabra OUTLET, por mucho que este en inglés
y creamos que quiere decir “tirado de precio” es como las obras gratuitas. En
realidad significa “Nadie me ha querido, por algo será”.
*Shimmy :Movimiento caderas muy rápido típico de la Danza del
vientre, ni idea de porque lo estaba haciendo un cubano desnudo.
"interesante" la experiencia jajajaja. Te aseguro que no era un shimmy.. . . más bien un molinete :) Sorry
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