-RATOOOOOOÓN¡¡¡¡
Escuché un atronador grito procedente de la cocina. Tan terrible era que en el teclado donde estaba escribiendo se pudo leer algo así "A&dsfp"@darcps*"·$fg34$&34-54:((&!$&DF..;acag,vth:D"
-¿Dragón qué pasa?
- -RATOOOOOOÓN¡¡¡¡- Respondió agarrado al enorme tarro de Nutella subido a lo más alto de la campana de la cocina.
Miré al suelo y no vi nada, examinaba los rincones y esquinas vacías de roedores y luego miraba al aterrado dragón que estaba tan pálido que su fucsia se había tornado rosa palo. ( Si eres un hombre y solo sabes los colores del arco iris el rosa palo es un rosa muuuuuy flojito como el de un chicle de fresa masticado durante un día entero. Que se os tiene que explicar todo)
-RATOOOOOOÓN¡¡¡¡
-Aquí no hay ningún ratón.
Ami y Lucas miraban al lagarto girando sus cabezas sin entender que le pasaba.
-Además tu eres un Dragón que te va a dar miedo un pequeño ratón de campo.
-RATOOOOOOÓN¡¡¡¡
-¿qu'est-ce que c'est este follón? - dijo el gabacho bajando las escaleras con un mando de consola.- no se puede jugar tranquilo en esta casa.
-RATOOOOOOÓN¡¡¡¡
-Resulta que al dragón le dan miedo los ratones inexistemteeeeeee.......s
Y entonces lo vi, como un rayo cruzando de la cocina al salón. Levanté las piernas en un acto ridículamente inútil y el gabacho defendió su mando de PS5 que le había costado 6 meses comprar. Los perros simplemente continuaron sentados en la misma posición y simplemente giraron sus cabezas al lado contrario.
-RATOOOOOOÓN¡¡¡¡ RATOOOOOOÓN¡¡¡¡ RATOOOOOOÓN¡¡¡¡-gritó mi amigo rosa palo. - ¡¡Bicho negro ataca¡¡- consiguió decir mientras Ami lo miraba sin comprender que pasaba.
- Si la verdad es que podríais hacer algo vosotros dos que se supone que sois de raza cazadora, pues será de cazadora de Inditex porque madre mía que para de vagos. - Lucas simplemente me miró con cara de tontorrón y levantó la pata (Imagino que en su mente no comprendía nada y debió pensar " ante la duda tú da la pata")
-RATOOOOOOÓN¡¡¡¡
Sí no nos desviemos del tema teníamos un ratón de campo en casa , era adorable se parecía al de la película de RATATOUILLE, así que en mi mente solo estaba la posibilidad de cazarlo con vida e invitarle a irse.
Así comenzó un safari de dos urbanitas inexpertos usando todas las artimañas que voy a ahorrarme para poder por fin cogerlo y sacarlo de casa, solo que...
-RATOOOOOOÓN¡¡¡¡
¿Otra vez? al día siguiente volvíamos a tener al dragón acojonado (me ha tocado el único dragón cagón del mundo) ahora ya no iba a ser tan amable, mi vecino me advirtió de la necesidad de contundencia así que tras pensarlo mucho, encontrármelo al abrir un cajón y pegarme un susto que rezada -¡¡¡¡RATOOOOOOÓN¡¡¡¡ , encontrarme caquitas diminutas por todos sitios y ver que el dragón no bajaba desde hacia días de la más alta estantería de la alacena decidí hacer caso a los que saben y aceptar una trampa para ratones.
Tardó poco en caer solo se le veía el culito y el rabo, el resto no quise saber como estaba y con un asco terrible pincé la cola del ratón alejándole de mi cuerpo el metro de distancia que tiene mi brazo, girando la cabeza al lado contrario para no ver como la colita daba vueltas sobre si misma y corriendo al contenedor de la aldea ante la mirada de una vecina que negaba con la cabeza seguramente pensando
(Como se nota que ye de ciudad)
Así pues aprendí otra lección, en las aldeas no se pueden tener mascotas de campo, que por muy Dragón que seas puedes tenerle miedo a las cositas más inofensivas y que mis perros no sirven más que para ser acariciados.